¿Cómo Cuidar tu cuerpo cuando tomas Antibióticos?

Estaba protestando conmigo misma, por tener que tomar otra pastilla; recordando mi última (no tan buena) experiencia con antibióticos hace unos años, cuando decidí mejor sacarle algo positivo y compartir con ustedes algunas cosas importantes que deben saber sobre la “flora normal”, qué hacer cuando tomas antibióticos y cómo funcionan los famosos probióticos.

La realidad es que yo detesto tomar pastillas… como cualquiera. Pero como médico sé que hay situaciones en las que son muy necesarios (ojo: salvan vidas). Lo importante es ser responsables con su uso y eso incluye no solo completar las dosis como fueron indicadas, sino también ciertos cuidados mientras los tomas.

Primero lo primero. Los antibióticos están diseñados para combatir infecciones bacterianas. Eso significa que no sirven para los resfriados y otras enfermedades causadas por virus (u otros microorganismos).

Cuando tomas antibióticos, sobretodo los de amplio espectro y/o por largo tiempo, puede alterarse tu microbiota normal (antes llamada “flora normal”), porque además de matar a las bacterias dañinas, matan a las que te hacen bien (las que son parte importante de tu organismo). También pueden alterar la integridad de la barrera intestinal.

La alteración causada por los antibióticos sobre la microbiota (número y variedad) puede tomar meses a años en equilibrarse (1). En algunos casos, dicha alteración puede causar diarrea. La probabilidad de desarrollar diarrea asociada al uso de antibióticos, depende de la condición de la persona y el tipo de antibiótico; pudiendo aparecer incluso semanas después de terminado el tratamiento.

Por otro lado, la inflamación asociada a la infección, las partículas que se liberan cuando mueren las bacterias y los compuestos que vienen con el antibiótico, tienen que ser procesados y eliminados. Uno de los órganos encargados de eso es el hígado. Para que el hígado pueda hacer su trabajo, tiene que estar en buenas condiciones y contar con suficientes nutrientes (vitaminas, aminoácidos, minerales).

La microbiota son aquellos microorganismos que viven normalmente en nuestro cuerpo (intestinos, vagina, piel, etc.) (2,3). Un adulto tiene en promedio 10 veces más células bacterianas que humanas y cuando están en equilibrio, estas bacterias contribuyen a tu salud en varias formas (4). En el caso de la microbiota intestinal:

• Te protegen de microorganismos extraños/patógenos.
• Ayudan a digerir ciertos alimentos.
• Ayudan a producir ciertas vitaminas (B12, K).
• Son importantes para el sistema inmunológico.
• Estudios recientes relacionan alteraciones de la microbiota intestinal con la obesidad, trastornos del estado de ánimo, enfermedades autoinmunes, etc. (5, 6, 7, 8, 9)

Como ves, cuidar tu microbiota es ¡Muy importante!

1. Cuida tu hígado: evita alimentos procesados, exposición a toxinas (ambientales, productos) y abusar de medicamentos no prescritos durante tu tratamiento (acetaminofén, etc.). No consumas alcohol. (10)
2. Bebe suficiente agua: un vaso completo al tomar el antibiótico. Ojo: algunos medicamentos no se deben combinar con leche, cítricos, etc.; verifica o consulta antes.
3. Come con propósito: ingiere fuentes naturales de glutamina (11) (repollo, carne, espinaca, huevos), zinc (12) (mariscos, semillas de calabaza, cacao), vitamina B5 (hongos, aguacate, salmón) y ácidos grasos esenciales como el omega 3 (linaza, salmón, chia, walnuts); nutrientes importantes para mantener y reparar la barrera intestinal.
4. Consume probióticos y prebióticos.
   • Los probióticos son microorganismos vivos que administrados en cantidad adecuada producen beneficios para la salud del huésped. Se encuentran naturalmente en productos fermentados como el kefir, kimchi, col fermentada (sauerkraut), kombucha, etc. Incorporar estos alimentos en tu dieta podría ayudarte a balancear el efecto de los antibióticos. También puedes usar suplementos probióticos con microorganismos como Saccharomyces boulardii (levadura no patógena), que ha mostrado en estudios clínicos, efectividad en reducir la diarrea asociada a antibióticos (13, 14, 15, 16, 17, 18). Ojo: no deben tomarse sin recomendación médica porque tienen algunas contraindicaciones.
   • Los prebióticos (alimento para los microorganismos) son importantes para que prospere la microbiota normal y se obtienen de la fibra/oligosacáridos en alimentos como: zapallo, espárragos, pepino, brócoli, frutas, alcachofas, etc.
5. Evita irritantes gastrointestinales y alimentos a los que tengas sensibilidad. Esto puede incluir lácteos, huevos, gluten, enlatados, cítricos, etc. ¡Escucha a tu cuerpo!
6. Minimiza el azúcar y el estrés. Ambos son pro-inflamatorios y se cree incluso que las alteraciones en la microbiota pueden interferir en los mecanismos de adaptación al estrés. Esto aplica todo el tiempo, no solo cuando tomas antibióticos.
7. Toma el medicamento en la dosis y el tiempo indicado por tu médico. Suspender antes de tiempo, cambiar el horario o tomarlos sin que hayan sido recetados puede tener serias consecuencias.
8. Pregúntale a tu médico cómo tomarlos para evitar malestar gastrointestinal o alterar el efecto del medicamento. Ojo: algunos se deben tomar con estomago vacío, otros con estomago lleno y algunos no deben tomarse en conjunto con otros en particular.

Ojalá no tengas la necesidad de tomar antibióticos, pero si te toca a ti o alguien que conoces, cumple el tratamiento como fue recetado por el médico y recuerda estas recomendaciones que te pueden ser de utilidad.