Síndrome de Burnout: ¿Cómo identificarlo y manejarlo?
¿Alguna vez te has encontrado tan hastiado de tu trabajo, que sientes que no das más, quieres levantarte y dejar todo? O quizá conoces a alguien en tu trabajo que entró con mucho entusiasmo, pero ahora no pone atención a lo que hace, está cometiendo errores o se enferma con frecuencia. Pueden estar experimentando el ‘síndrome de burnout’.
El Síndrome de ‘burnout’, también conocido como Síndrome del trabajador quemado, Síndrome de desgaste profesional o Síndrome de fatiga laboral, es un estado de estrés crónico mal manejado caracterizado por: agotamiento mental y físico, desconexión del trabajo y sentimientos de incapacidad.
En el año 2000, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declaró oficialmente un factor de riesgo laboral, por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental o hasta poner en riesgo la vida de la persona que lo padece. Años después fue añadido por la OMS al CIE-11 (clasificación internacional de enfermedades), con la aclaración de que no se trata de una enfermedad, sino un fenómeno ocupacional.
El Síndrome de ‘burnout’ se asocia tradicionalmente a personal de salud, madres, padres y cuidadores en general, sin embargo cualquier profesional con alto estrés y un trabajo de alta demanda puede experimentarlo; sobretodo quienes brindan atención al público.
¿Por qué aparece el Síndrome de ‘burnout’?
Algunas situaciones que pueden llevar a burnout incluyen: (1)
- Sobrecarga de trabajo.
- Expectativas confusas sobre lo que se debe hacer.
- Poca estimulación y reto.
- Monotonía y falta de control sobre tus actividades.
- Ambiente caótico.
- Malas relaciones interpersonales en el ambiente laboral.
- Falta de compromiso con el trabajo que se hace.
- Falta de apoyo social (sistema de soporte).
¿Cómo identificar el Síndrome de burnout?
Las 3 características principales son: (2, 8)
- Agotamiento emocional y físico: la persona se siente con falta de energía y demasiada carga. Pueden haber problemas digestivos y cardiovasculares, insomnio, pérdida del apetito, dificultad para concentrarse, depresión, ansiedad, entre otras alteraciones.
- Desconexión del trabajo y cinismo: el trabajo genera frustración, hay despersonalización, pesimismo, falta de empatía y de disfrute.
- Bajo rendimiento: se afectan las tareas en el trabajo y la casa. Les cuesta concentrarse, les falta creatividad, hay apatía e irritabilidad.
A pesar de que este síndrome y la depresión tienen síntomas en común, son dos fenómenos diferentes, particularmente porque el primero aparece en relación al trabajo específicamente y la depresión se expresa en múltiples áreas de la vida; sin embargo el ‘burnout’ puede llevar a depresión. (5)
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¿Qué puedes hacer si experimentas burnout? (3, 4)
- Hacer inventario de lo que te causa frustración, para atenderlo.
- Tomar pausas entre proyectos grandes.
- Establecer prioridades y delegar oportunamente.
- Procurar no llevarse el trabajo a la casa.
- Cultivar una vida social fuera del trabajo.
- Hacer énfasis en las cosas positivas.
- Aplicar técnicas de manejo del estrés.
- Buscar ayuda de un terapeuta y grupos de apoyo.
Un estilo de vida saludable ayuda a prevenir el burnout y el mantenimiento básico consiste en: (para sorpresa de nadie)
- Dormir suficiente. (6)
- Comer e hidratarse adecuadamente.
- Hacer ejercicio físico regularmente.
- Equilibrar las diferentes áreas de la vida.
¿Qué puede hacer la organización para lidiar con el burnout en sus colaboradores?
Este fenómeno también tiene consecuencias para las empresas. Un individuo con Síndrome de burnout probablemente dará un servicio deficiente a los clientes, será ineficiente en sus funciones o tendrá mayor tendencia al ausentismo, exponiendo a la organización a pérdidas económicas y fallos en la consecución de metas.
La forma ideal de abordar este problema es enfocándonos en mejorar el ambiente laboral, más que cambiar al trabajador. Algunas intervenciones poderosas para reducir el burnout en la fuerza laboral son: (7)
- Mejorar el flujo de trabajo.
- Promover el trabajo en equipo.
- Potenciar el liderazgo en la organización.
Una de las cosas que tienen en común muchas personas con burnout es que han perdido la pasión por lo que hacen. Ayudarlos a redescubrir esa pasión (además de las mejoras en el ambiente laboral) puede ser la clave para impulsar cambios positivos, que les permitan cuidar de su salud y desempeñarse mejor.
Las organizaciones deben contribuir al bienestar de sus colaboradores (su mejor activo), pero el principal responsable de nuestra salud es uno mismo. Recuerda siempre que el trabajo nunca se detiene, pero la salud se puede perder, así que ámate y cuídate.
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