¿Cómo escoger un Detox efectivo y seguro?
Si sientes que necesitas un Detox, pero no estás segura(o) de cómo proceder, aquí te doy información concreta, para tomar una decisión informada y lograr tus objetivos.
Cuando el año empieza o hay un cambio de temporada, estamos más motivados para hacer cambios en nuestros hábitos. A veces con el afán de ver cambios importantes en nuestro cuerpo o salud en general, recurrimos a métodos como las dietas restrictivas. Los detox más populares tienden a basarse en esquemas restrictivos, pero no siempre es el caso, ni tiene que ser así. Si sientes que necesitas un detox y no tienes certeza de qué tipo hacer o si es algo que te conviene, aquí te comparto información basada en evidencia para ayudarte a elegir un detox seguro y efectivo.
¿Qué es lo bueno de los detox?
Cuando alguien decide empezar un programa detox, es porque tiene interés en hacer cambios ya sea para mejorar su salud o aliviar alguna molestia (generalmente). Esa motivación es algo positivo.
Los detox pueden servir como puerta de entrada a una vida más saludable, siempre y cuando estén bien diseñados, no sean demasiado restrictivos y estén acompañados de un cambio de mentalidad.
Hacer un detox puede familiarizarte con alimentos saludables que no acostumbrabas comer y reducir tu exposición a alimentos o productos que no te hacen bien. El cambio en tu dieta durante el detox puede mostrarte cómo tu cuerpo+mente responde y si sientes alguna mejoría (y no hay efectos negativos) vas a estas más motivada(o) a continuar comiendo mejor después del detox.
¿Cuál es el problema con los detox de temporada?
Para algunas personas los detox pueden detonar o exacerbar desordenes de la alimentación, sobretodo si la relación con la comida era muy mala para empezar. En otros casos, la restricción excesiva o introducción de suplementos sin evaluación de un profesional idóneo, puede agravar enfermedades, crear desequilibrios electrolíticos, hormonales, etc.
Algunas personas experimentan síntomas como hipoglicemia (caída brusca de azúcar en sangre), alteraciones en su presión arterial, deshidratación, fatiga, problemas visuales, entre otros síntomas.
Es importante también que tengas cuidado con los potenciales efectos adversos de los suplementos, así como interacciones con medicamentos.
La probabilidad de que aparezcan síntomas negativos depende del tipo de detox y la condición previa de la persona; de ahí la importancia de consultar a un profesional de la salud.
¿Cómo escoger un detox seguro y efectivo?
El esquema o programa de detox que sigas va a influir en tu relación con la comida, tu metabolismo, autoestima y más; así que al momento de elegir toma en cuenta lo siguiente:
- Bases sustentadas: muchos prometen hacerte perder peso, “limpiar tu cuerpo”, liberar toxinas, etc. pero con frecuencia no hay evidencia sólida que demuestre lo que dicen. Recuerda que tu cuerpo está diseñado para desintoxicarse naturalmente; solo tienes que ayudarlo a hacer su trabajo.
- Lenguaje transparente: un detox que promete resolverte todos tus problemas en 3-5 días, definitivamente no es confiable. Si notas que el énfasis está en los productos que te están vendiendo (a veces costosos), quizá tu salud no sea la prioridad de quien te asesora. Observa bien lo que te dicen y cómo te lo dicen, e investiga.
- Profesional capacitado: no pongas tu salud en manos de quien no conoce cómo funciona el cuerpo y solo busca venderte un producto o servicio. Consulta con un profesional de la salud idóneo/certificado antes de seguir las recomendaciones. Recuerda que tú eres el líder de tu «Wellness Team» y tienes tanto el derecho como la responsabilidad de verificar antes de tomar decisiones importantes de salud.
- Balanceado e integral: detox que eliminan grupos completos de alimentos no son los que yo recomiendo generalmente. Esos no le dan a tu cuerpo todas las herramientas que necesita para desintoxicarse naturalmente (tu hígado, riñones, piel, intestinos, etc. son parte de esa misión -todos los días-). Además considero beneficioso que los programas incluyan una etapa de preparación, así como recomendaciones para que los resultados sean sostenibles y puedas hacer la transición a tu vida regular.
- Contexto adecuado: si deseas hacer un detox más intensivo (líquido, por ejemplo), asegúrate de tener el ambiente y herramientas adecuadas. Esto implica adaptar tu actividad física, trabajar en el estrés y recibir soporte continuo; entre otras medidas. Si solo te interesa perder peso rápido, para entrar en un vestido o presiones externas, y no acompañas el detox de un cambio integral en tu estilo de vida, los resultados no durarán.
Otras Recomendaciones
- Si estás considerando hacer un detox líquido, pregunta cuánto azúcar hay en las bebidas; cuál es la proporción de frutas y vegetales, por ejemplo. Aunque las calorías sean pocas, el exceso de azúcar en ausencia de otros macronutrientes puede traerte problemas.
- Observa (o pregunta) si hay fuentes de grasas saludables, fibra y aminoácidos en el detox. Son necesarios para la función adecuada de tu sistema digestivo (incluyendo el hígado), endocrino (hormonas) y neurológico (enfoque y estado de ánimo).
- Evita alimentos que te generen alergia, intolerancia o sensibilidad. Por más calorías que cortes, si mantienes este tipo de alimentos, seguirás contribuyendo a la inflamación en tu cuerpo.
- Consulta con un profesional antes de hacer cambios drásticos, incluyendo el uso de suplementos, aunque sean mercadeados como “naturales”.
- Planifica cuáles serán tus siguientes pasos cuando termines el detox. Lo ideal es que sea un punto de partida, para un mejor estilo de vida a partir de allí.
Recuerda que cada persona es diferente y lo que es bueno para uno no necesariamente es bueno para otro. De hecho, como quizá te habrás dado cuenta, lo que te funcionó para ti en un momento, puede no funcionar en otro. Toma esto en cuenta antes de elegir cualquier detox o dieta.
IMPORTANTE
Para darle descanso a tu organismo y sanar, no basta con «comer menos»; hay que comer lo necesario para que tus órganos trabajen eficientemente, dormir bien y manejar el estrés. La mejor forma de ayudar a tu cuerpo a trabajar óptimamente es enfocarse en no-tox más que de-tox; hazte del hábito de consumir alimentos íntegros variados y evitar alimentos que a tu cuerpo le costará más procesar o eliminar.
Y no podemos olvidar el efecto que tiene nuestra relación con la tecnología, redes sociales y demás; de eso podemos hablar un montón también (será en otro blog post).
¿Alguna vez has hecho un detox? ¿Cuál fue tu experiencia, cómo te sentiste? Y por otro lado ¿Te gustaría un blog sobre «detox tecnológico/mental»? Déjame un comentario al final de la página.
Errores Comunes en el Ejercicio: Cómo Evitarlos para Mejores Resultados
Metas SMART(ER) en Acción: Construyendo Hábitos Saludables
