¿Qué es un estilo de vida saludable?

 

Estilo de vida saludable es un modo de vivir caracterizado por acciones y hábitos dirigidos no solo a la prevención de enfermedades, sino también a preservar la salud física y mental, además de potenciar nuestra satisfacción con las diferentes áreas de la vida, por el mayor tiempo posible. Es además un modo de vivir que sirve de modelo positivo a tu familia y personas a tu alrededor.

El estilo de vida que llevas se refleja en muchos aspectos y áreas de tu vida: trabajo, estudios, hogar, recreación, auto-imagen, cuerpo y mente. Al mismo tiempo se construye con las decisiones que tomamos en esas áreas. 

 

¿Por qué nos cuesta mantener un Estilo de Vida Saludable?

 

Para mantener un estilo de vida saludable necesitamos cultivar hábitos sostenibles y balancear diferentes responsabilidades (trabajo, hogar, etc.), lo cual puede ser difícil. He encontrado que en la mayoría de los casos los siguientes factores suelen intervenir:

  • Exigencias de la vida cotidiana: vivimos en un mundo ajetreado, donde nos toca tomar miles (sí, miles) de decisiones todos los días, desde las más triviales hasta las más importantes. Esto contribuye a que decisiones relacionadas con nuestra salud, cuyos resultados no se ven inmediatamente, no sean tan fáciles de tomar.
  • Retos del proceso de cambio: salir de nuestra zona de confort implica corrernos el riesgo de fracasar, quedar expuestos, decepcionarnos o frustrarnos. Esos temores pueden paralizarnos y evitar que hagamos los cambios que necesitamos. Además, si no manejamos el proceso consciente y estratégicamente, no logramos hacer que los cambios duren.
  • Mensajes ambientales contradictorios: el bombardeo constante de publicidad que nos «sugiere» consumir cosas que no son saludables puede hacer más difícil mantener los buenos hábitos. Especialmente cuando nos llega directo a las manos por vía del celular. A veces ni nos damos cuenta, pero esto influye mucho en nuestra conducta. También hay que considerar la influencia de nuestros compañeros de trabajo y personas que viven con nosotros.
  • Falta de recursos: es difícil «elegir» las opciones saludable cuando no sabemos realmente cuáles son o no las podemos obtener. Contar con información basada en evidencia (y comprensible) es muy importante. El dinero también puede convertirse en un factor limitante cuando no se tiene acceso a alimentos variados de calidad, por ejemplo.

Por otro lado, el paradigma actual del cuidado de la salud, está centrado en síntomas, diagnósticos y tratamientos, pero muy poco en prevención;  a pesar de que el 80% de las enfermedades que nos aquejan están relacionadas a nuestro estilo de vida (nuestros hábitos).

Para complicar más las cosas, mucha de la información que recibimos en los medios (sobretodo en redes sociales), genera más confusión y muchas veces está equivocada.